El Zen en María Zambrano
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El Zen en María Zambrano

respirar en el silencio de su ser

María Zambrano invocaba con asiduidad el sutra del budismo Zen: Señor que yo vea mi rostro tal como era antes de que yo naciese.

No sólo está lo que es visible, el camino nos da acceso a lo invisible que también está. Como esponjas que absorbemos lo que nos traspasa: el sentir nos lanza a memorias pasadas, nos atrae a espacios incógnitos…

El camino se abre cuando respiramos en el nuestro, en el de cada uno, ahí descubrimos los pasos que no nos hacen caer, los que nos permiten avanzar hacia una comprensión global del ser que somos ya, y que sólo andando el camino haremos que esté. Porque cuando la voluntad se impone para entrar en la razón, la respiración deja de armonizar con la vida y aflora el malestar, y no estamos, devenimos máscaras de nosotros mismos.

Respirar en el silencio del ser de cada uno permite oír al camino, y al seguirlo entrar en combustión desprendiendo una energía que atañe a todos.

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