Poeta en Nueva York

O como dice su autor: Federico García Lorca: Nueva York en un poeta.

En 1929 viajó a esa enorme ciudad en su primera salida de España. Un viaje de poco más de un año que le llevará de allí al Caribe, a Cuba en concreto. Viaje que presenta en su Conferencia-Recital de 1932 en la cual transmite la impresión que le producen las ventanas: Los dos elementos que el viajero capta en la gran ciudad son: arquitectura extrahumana y ritmo furioso. Geometría y angustia.

Además incide en su: Lucha cuerpo a cuerpo en la cual no me importa ser vencido. Disposición que implica su capacidad para perder, tan fundamental con el vivir sin imposición ni mera voluntad.

Y aclara que: sinceridad y sencillez dificilísimas a los intelectuales pero fácil al poeta. Y el Trazo empatiza hasta la confusión con dichas cualidades.

También destacamos su matización: sordos por sobra de disciplina. Porque grande es la necesidad de intuir más allá de la razón, tan menguada a la hora de comprender la vida en sí misma.

En relación al tiempo expresa el: valor demoníaco del presente. Pues qué sería de él sin su pasado y su futuro.

A continuación Pintura de sus Versos que van emergiendo del Poemario y que el Trazo desvela…